Hace dos años decidí cambiar mi vida. Sólo tenía una idea en mi cabeza, dos niñas pequeñas y un trabajo a turnos con lo cual no me sobraba mucho tiempo.
Acostaba a mis hijas y me ponía a aprender, a estudiar, dormía muy poco y me iba a trabajar…
Creé mi página web, lalunadebea.es, compraba máquinas, seguía aprendiendo y empecé a vender.
Trabajo, casa, niñas, mi nuevo proyecto… Había días que me quería rendir. Pero tenía un propósito fuerte. Y aunque soy muy impaciente, he de agradecerme a mi misma mi constancia y compromiso.
Tuve que renunciar a muchas cosas durante dos largos años. Hay un precio que tienes que estar dispuesto a pagar.
No quería ser mediocre en lo que hago. Quería y quiero ser la mejor. Ofrecer un buen producto y venderlo a toda España.
He cometido muchos errores y he aprendido y mejorado gracias a ellos.
He creado mi empresa y a día de hoy puedo decir que vivo de ello. Que no soy capaz yo sola de sacarlo adelante. Tengo la suerte de tener a personas trabajando conmigo.
Me he dejado la piel. Pero lo he conseguido.
No pretendo ser una inspiración para nadie. Pero de verdad, si tenéis una idea, un sueño… ser constantes, no dejéis que nadie os diga que no se puede. No importa la edad. Ni la falta de tiempo.
La cuestión es ir dando pasitos. ir subiendo peldaños.
Todo cuenta.
Yo no sabía muy bien cómo, pero me enfoqué en la meta, creo que eso ha sido la clave. No perder nunca la perspectiva. Sabía hacia donde iba y no me rendí.